viernes, 13 de julio de 2012

Dos España aplauden en la mañana de Madrid



El día 11 de julio de 2012 quedará en la memoria de los españoles por dos grandes noticias que consiguieron aplausos de una buena cantidad de gente.

Primeras horas de la mañana. El presidente Rajoy se presentó al Congreso y comenzó a enumerar los recortes y medidas en contra de la población.
Cada una de esas medidas recibía el aplauso de los diputados del Partido Popular (a esta altura debería llamarse Partido Impopular).
Como decía, los diputados aplaudía cada disposición anunciada; por ejemplo, Rajoy decía que “suspendería la paga extra de Navidad” y los serviles diputados aplaudían. Patético. Podrían haber tenido un poco de respeto por las personas a las cuales condenaban a la miseria con esa y otras medidas. Sobre todo por la subida del IVA, lo cual implicará, obviamente, un poder adquisitivo menor.


Si la última encuesta de la cadena La Sexta revelaba que el 50 % de los votantes del PP aprobada la subida del IVA y el despido de funcionarios, hay que pensar que 5 millones de españoles estarían aplaudiendo por intermedio de sus representantes en Diputados. Indigno aplauso que llevó al titular del Congreso a pedirles a los parlamentarios del Partido gobernante que no lo hicieran; la alegría, entonces, la guardaron para un sonoro aplauso de 50 minutos cuando Rajoy finalizó.

Los mineros de diferentes regiones de España habían llegado la noche anterior a Puerta del Sol en Madrid y fueron recibidos con aplausos por una multitud. Por la mañana marcharon hacia el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para presentar su reclamo que los había movilizado caminando durante 19 días por las rutas del Reino. Un largo viaje recompensado por miles de emocionados madrileños que los aplaudieron como héroes. Eran los rostros del sufrimiento mezclado con la falta de esperanza en el futuro, perdida cuando la economía se volvió artífice del aumento de la crisis.

Variados y diversos sectores los acompañaros en esa última jornada con los consabidos aplausos. Luego, cuando los mineros ya se retiraban, el Cuerpo Nacional de Policía cargó contra las mujeres y trabajadores que permanecían en el lugar. En la puerta del Congreso, otra manifestación improvisada de trabajadores estatales no entregaba precisamente aplausos a un Rajoy que escapaba por una puerta trasera. Tampoco los jóvenes que a la noche fueron desalojados de Puerta del Sol y las calles cercanas.

El día concluyó y fue posible ver que existen dos España, irreconciliables, aparentemente. Una insiste en profundizar la crisis dando la posibilidad de grandes ganancias a sectores de la burguesía y la banca internacional. La otra sólo espera sufrir la crisis y que el ejemplo de los mineros les de un aliento para cambiar.

Al terminar el día, los aplausos ya no estaban y el silencio se adueñó del pensamiento de los españoles. De los que ven alejarse las esperanzas mientras los mineros volvían a sus tierras y los que esperaban que el gobierno les devolviera la posibilidad de trabajar, para eso lo habían votado. Los aplausos de Madrid son, evidentemente, el claro reflejo de dos concepciones distintas de la vida en sociedad. Dos políticas, dos España y, por el momento, dos destinos.

5 comentarios:

PV dijo...

Las dos concepciones no son enteramente soberanas, o al menos una de ellas no lo es.
Quienes se defienden del ajuste son soberanos de sus actos y con justa causa, reclaman por su subsistencia.
Pero entre quienes defienden el ajuste, existe una legión de enajenados que no puede ser entendido sino bajo la figura de la autoflagelación, o de la inconciencia. Porque quienes se benefician con el ajuste, difícilmente llenarían en número una plaza. Pero sin embargo tienen el poder para decidir perjudicar a la mayoría. Este poder se consigue sólo con el secuestro de la conciencia de miles, o millones, de personas que resignan la defensa de sus propios intereses, para conceder o incluso ejecutar la defensa de intereses antagónicos a los propios, que son los de la banca(entre otros). Y esta manipulación magistral se consigue sólo mediante el poder de la prensa, socia de los intereses de la banca y cómplice necesario e indispensable de tamaño robo. En Arg. por ejemplo, es posible ver que el poder de la prensa, concentrado y oligopólico, definía como “acto patriótico” los ajustes de dic. 2001 que desencadenaron el quiebre final, y destacaba la valentía del presidente y esbirros que habían decidido “con mano firme hacer lo correcto”. Esta “prensa” , socia de Goldman Sachs y operadora de , solo por dar un ejemplo, una administradora de fondos de pensión, es la que hoy defenestra al movimiento político que re nacionalizó la administración de dichos fondos, tan solo por citar una de las medidas tomadas que afectó los intereses económicos del grupo. Y al mismo tiempo, se autoproclaman “independientes”. Como pretender que un medio asociado a una empresa como Telefónica pudiera ser tildado de “independiente”. Este es el chantaje , la hipocresía del poder económico que construye el sentido común de la “corrección política”, el pensamiento que por miedo, sometimiento o tan solo ilusión de pertenencia o reconocimiento social , secuestra la conciencia de millones en España y en todo el mundo, millones que activamente promueven la autoflagelación. Es la colonización del pensamiento para el sometimiento, un monstruo alimentado por la potencia de la tecnología, con miles de tentáculos venenosos, y que exige para sí los títulos de nobleza libertaria , ética, verdad y justicia. En Argentina estamos avanzados con esa lucha, pero no se sabe final cierto aún.

Alfredo Caminos dijo...

En España, ese pensamiento hegemónico está "protegido" por la gran mayoría de los principales diarios que, incluso, fijan el pensamiento sobre lo que debe ser Latinoamérica y buena parte del mundo. Con la sola excepción de Público.es (que ya no sale en papel) los principales medios esconden, mienten e inventan un mundo a la medida del poder.

PV dijo...

Gracias por el dato de Publico.es, le voy a dar otra oportunidad a la prensa española y lo voy a ojear un poco, porque despues de haber visto la tertulia de Federico, la verdad, había perdido toda esperanza.

PV dijo...

Imposible no comparar con ARG2001, esa angustia y el chiste de que la única salida son los aeropuertos. Y la incercia de la sociedad, que no reacciona ni puede romper con el dominio mediatico, que la empuja hacia el suicidio. Pero los pueblos no se suicidan. En Arg., siempre tan paroxista, fue necesario llegar al quiebre institucional y económico mas grave de (al menos) el SXX, y +de20 muertos en una sola tarde. La demostración por el absurdo, los ahorristas martillando las persianas de los bancos reclamando los dólares que ya ni siquiera estaban en el país. Como si el perro necesitara morir para demostrar que tirar mas y mas de la cadena conduce sólo a la asfixia. Espero que España despierte a tiempo antes de llegar a la misma crisis, aunque no puedo imaginarme que otra opción es posible. El pueblo español es ahora el dueño de la historia, y nos mostrará qué y cómo son capaces de hacer ellos. Mi único deseo es que no sea pagando el precio con sangre inocente y trabajadora.

Anónimo dijo...

En Público.es de hoy se pueden ver las diferencias con los otros medios escritos: la marcha de los parados, la rebelión de los militares españoles, la huelga general que se adelanta para septiembre (los sindicatos, con toda la crisis, la quieren para octubre). De todas maneras, el "pensamiento" sigue en manos de La Razón, ABC, El Mundo y El País. Además, el gobierno acaba de asestarle otro golpe, grava con 21 % los medios online y sigue en 4 % los de papel. Público sólo sale online y al comenzar el año abandonó el papel por los costos.

La comparación con Argentina es inevitable pero hay que matizar algunos detalles de destiempo. El plan actual prevee precarización laboral y venta de ferrocarriles y aeropuertos. Eso lo hace coincidir con Menem; la situación actual posrescate y crisis se parece mucho a los pocos días de Lopez Murphy con De La Rúa. Lo que implicaría que se aproxima pero aún no llegó a tocar fondo. De todas maneras, si no hubo más rebelión es porque los medios siguen ignorando rebeliones parciales y sólo falta un fósforo para que todo explote. Por otra parte no hay que olvidarse la enorme cantidad de españoles franquistas, monárquicos y de la iglesia que abogan por someterse al sacrificio. Veremos...