lunes, 12 de noviembre de 2012

El asesino, la víctima y el precipicio

En cualquier lugar del mundo, cuando alguien empuja a otro en el borde del precipicio, se lo considera un asesino y se lo juzga por ese crimen. En España, no. En el Reino el criminal es el que cae al vacío.

Todos los que empujan, de todos los colores y de todos los escritorios, lo hacen en nombre de la ley (sí, con minúscula, así la han degradado los políticos en el gobierno, los actuales y los anteriores). Ley que no busca lo justo sino proteger al que más tiene. Bastan unos pocos números para ver la magnitud de los nuevos asesinatos legales: los desahucios, los embargos y luego expulsión de los moradores. Y no son okupas, son los propios dueños. 350.000 van desde el año 2009 y esperan los juzgados otros 200.000. Y cada día suben, ahora son 500 por jornada. Son números de la prensa, que como es habitual miente para proteger al Gobierno, es posible que sean más.

jueves, 8 de noviembre de 2012

El cine ¿francés? de François Ozon

(Introducción de la Parte I)

Francia tiene una larga tradición en cinematografía, tanto, que contiene en su Historia la propia invención del cine si nos centramos en aquella función en sala que marca la primera exhibición pública, allá por diciembre de 1895. Salteando, obviamente, la pretensión norteamericana de atribuirse la invención en 1893. Más allá de esta discusión, la importancia de los hermanos Lumière, como responsables de la creación técnica y artística, y la continuidad en George Meliés con preferencia en el montaje narrativo, son los primeros años de una vinculación directa con el invento y la tradición narrativa audiovisual (aunque en estos comienzo fuese solamente visual).