domingo, 17 de junio de 2012

Asturias: mineros, huelga y bengalas


¿Qué lleva a un trabajador, minero en este caso, a subirse a la montaña a lanzar bengalas a la fuerzas del orden. Para él, no son fuerzas del orden, son de represión. Orden es otra cosa ¿Los impulsa la desesperación o la esperanza?


Que lleva a cualquier persona a subirse a la montaña y desde allí luchar contra una opresión.
Quizás la dignidad, tal vez no tiene qué perder, quizás es el último recurso, tal vez ya haya perdido la esperanza. O, la esperanza, ahora es su propia fuerza.

Bajo la piel resecada
ríos sólidos de sangre.

Asturias, el Principado de Asturias en el Reino de España, ha sido siempre un lugar de mineros. Tierra de hombres que transitaban y transitan cavernas buscando minerales para la actividad económica. Mientras los valores de los minerales servían a los fines de la balanza comercial allí iba el Estado promoviendo la actividad y allí iban los mineros a luchar sin el sol por testigo. Cuando decimos minerales decimos hulla, carbón, energía.
Retratada en los versos de Pedro Garfías:
Asturias verde de montes
y negra de minerales.
Y como toda actividad económica estratégica, deseada y protegida por el Estado, como en muchas partes del mundo. Asturias es minería, para España y para Europa. Mientras los mineros se internan en los túneles en busca del carbón, todo el país y buena parte del continente respiran aliviados. Lo que se necesita para mover la economía europea, sale a la luz en los brazos de estos trabajadores. Todos, trabajadores y burguesía pueden beber tranquilos en los bares mientras esos minerales salen a la superficie. A decir verdad, a pocos les importa qué minerales necesita el bienestar y el progreso.

Dos veces, dos, has tenido
ocasión para jugarte
la vida en una partida,
y las dos te la jugaste.

Asturias, la de 1934, la de 1960. De mineros haciendo historia a favor de ideales republicanos y castigada por décadas con un eterno principado. Mientras la economía migra hacia el turismo y la agricultura pasando de 30.000 a 3.000 mineros. Si todo sigue igual, esos pocos se sumarán a los 100.000 desempleados actuales en la región.
                                                          
Pero un día llegó la crisis bancaria y con ella el gobierno decidió suspender la actividad. No importa tanto si los minerales salen ahora, probablemente lo hagan más adelante bajo la gestión de un capitalista que no quiere saber de recursos estratégicos ni de trabajadores. El gobierno de Rajoy suspendió los subsidios a la actividad minera y con ella enviará en los próximos días a todos esos luchadores a la nada. Con crisis en todos los sectores, ¿qué otra actividad hay para ellos en Asturias?

Los trabajadores de las minas de carbón lo están desde siempre, mejor dicho, desde 1830, que es lo mismo que siempre. Dos, tres y más generaciones, porque Asturias siempre ha sido de mineros y si te quedas en la región trabajarás en las sombras. No sólo por ser minero sino por la cantidad de industrias, siderúrgicas especialmente, que gracias al carbón se instalaron en la región. O trabajas de minero o en las industrias del lugar. Minero u obrero industrial, incluso de industria naval para un país rodeado de costas.

¿Quién derribará ese árbol
de Asturias, ya sin ramaje,
desnudo, seco, clavado
con su raíz entrañable
que corre por toda España
crispándonos de coraje?

Por eso, ante la novedad de perder el recurso mineral, el abandono del Estado de una actividad estratégica para el país y con destino incierto, están muy cerca de la nada... Cuando de nada sirve cobrar el paro si lo que están en juego es el futuro, cuando se derrumba la entrada a la mina todo está perdido. Y sin nada que perder sólo queda cortar las rutas, cortar las vías, enfrentar las fuerzas que vienen a imponer el orden ¿Cuál orden? Cuando llega la represión para que la modernidad no se detenga... mejor dicho, para que no se detenga la vida habitual ignorando los minerales. A fin de cuentas, los representantes del orden (¿cuál orden?) tienen una fuerte preparación física y los mineros también. La lucha es de igual a igual, los diferencian las ideas y los jefes, el salario y el no salario, el pasado y el futuro.

Mirad, obreros del mundo
su silueta recortarse
contra este cielo impasible
vertical, inquebrantable,
firme sobre roca firme,
herida viva de su carne.

Asturias se ha ganado canciones y muchas loas a lo largo de décadas, precisamente porque los hombres de las sombras, cuando salen a la luz, tienen la dignidad del trabajador. Y bien lo saben los que intentaron censurar y callar la sencilla frase del poeta Garfías que el asturiano Victor Manuel musicalizara en 1970:

Millones de puños gritan
su cólera por los aires,

¿Qué los impulsa a lanzar una bengala, la desesperación o la esperanza? Después de leer, escucha una o varias veces la canción de hoy:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Que está pasando en este país? ¿Que quiere este gobierno? Eso me pregunto yo. Se supone que los políticos son personas preparadas e inteligentes. Que están donde están gracias a nosotros los ciudadanos de a pie. Lo que no entiendo es que quieran eliminar un sector como la minería. Señores estamos en el siglo XXI y en vez de ir para delante vamos para atrás como los cangrejos. Creo que prometían generar empleo, no eliminar sectores. Después que querrán eliminar la pesca, la ganadería, quizás la siderurgia...Lo que sobra en este país son políticos hay demasiados y muchos no viven exclusivamente de la política. A eso hay derecho.Que empiecen recortando entre el sector político y haciendo una buena limpieza. Ellos al fin y al cabo no se irán al paro como un minero ya que tienen otras ocupaciones. Que empiecen quitando el vitalicio del presidente. Que empiecen a no cobrar por hacer política ya que ademas de ser políticos, vuelvo a repetir tienen ingresos por otros trabajos. El político solo tenia que cobrar las dietas y poco más, eso si bien justificadas.Y a todos los mangantes a gran escala que se les expropien. Y ese dinero se dedique a generar empleo y salvar sectores como la mineria. Yo pienso que esa sería un buena politica a seguir.

Anónimo dijo...

Yo lo que no entiendo es porque estando las cosas tan mal en España como se supone que están, los argentinos que están aquí no se van para su país. Nos harían un favor a todos