Siempre que se habla de cine, de televisión, de audiovisuales en general, la manera directa para explicar el proceso creativo es contar que todo relato nace de una idea, se lleva al papel en forma de guión, crece con la producción y finaliza en la pantalla. Cualquier pantalla, la sala de cine, el televisor, el ordenador y las nuevas modalidades de exhibición.
El I Congreso Internacional de la Red Iberoamericana de Narrativas Audiovisuales (Red INAV) y el III Encuentro Iberoamericano de Narrativas Audiovisuales se han celebrado los días 23, 24 y 25 de mayo en las universidades de Málaga y Sevilla, España. Y los audiovisuales han estado presente como luz.
Luz de las pantallas que se atrapan, se viven, se sienten, se respiran. Luces de colores en pantallas que se tocan. Hasta la ventanilla de un tren se ha convertido en un recuadro de historias narradas, sentidas, vívidas, que pasan delante de los ojos. Y la voz estaba presente para contar historias, para hacer real la narración.
Cuatro directoras del Congreso, Ana Sedeño y María Jesús Ruiz Muñoz de la Universidad de Málaga e Inmaculada Gordillo y Virginia Guarinos de la Universidad de Sevilla, derritieron los hielos a babor, a estribor, a popa y a proa para que el barco tan titánico llegara a puerto. Las salas principales se llenaron de las palabras de los conferencistas: Lorenzo Vilches, Omar Rincón, Jerónimo Rivera, Concha Mateos y José Ignacio Aguaded. Paneles con relatos de Denis Porto, Alfredo Caminos, Javier Lozano, Alan Rodríguez y Paula Hernández.
Todo era conocimiento que nace en las pantallas y fructifica en libros, libros en papel, libros digitales, textos complejos y hasta de 140 caracteres narrando en las redes lo que pasaba en el Congreso. Dos días con variadas mesas con ponencias, y un día más con publicaciones y workshops de proyectos de investigación. Un congreso con mucha luz capturada en las pantallas.
Y narraciones esperadas e inesperadas: estatuas que caen al mar, cementerios románticos, Carmen en la Fábrica de Tabaco, historias de prostitutas rusas, más cerveza y menos pescaito frito, relatos de amores mexicanos, delirios argentinos, personajes colombianos, música de Brasil, novedades de carteles eróticos del ayuntamiento, de las actividades del 15M Málaga y del CIMA. Narraciones que acompañaban cada momento del Congreso que se volvían imágenes desde labios narradores y desde pantallas transmediales.
Y como toda luz que viene del cine, de la televisión, en forma de imágenes y sonido, se transforma en papel real o digital, llega a la lectura y deja atrás la oscuridad para construir un muro de conocimiento.
Y anuncia, como en las mejores sagas, que habrá un nuevo capítulo en el año 2014 en Recife (Brasil). Y así, otra vez, la mano que atrapa la luz de la narración se esconderá en las páginas del saber hasta que pueda desplegarse con la solidez del conocimiento.
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