Los ejemplos son muchos, diversos, variados y
responde a una concepción muy extraña propia de los países de mente occidental
que basan su “seriedad” en ejemplificar con la demagogia extranjera. Pero éste
es un análisis histórico más largo que nos desvía de la actualidad.
Esta semana Cristina Fernández, la presidenta
argentina, realizó un acto en la cual se entregaron los primeros DNI a los
niños hijos de parejas del mismo sexo, y en el mismo se habló de igualdad y
derechos a la identidad. Ese acto se vio en muchos informativos del mundo, pero
en la prensa española salió con un montaje muy especial y una locución
directamente mentirosa.
En los telediarios y en la prensa fue titulado como
que Cristina presentó su muñeca “Cristinita”. Y se agregaba que dicha muñeca se
vendía en la web del gobierno (en el Museo del Bicentenario) a un precio de 14
dólares. Esa novedad es propia de la mejor de las ficciones y un invento
malicioso. No hay producción de muñecas, no hay venta ni nada por el estilo. La
imagen que se vio es un regalo que le hace a la presidenta una de las madres
que recibe el DNI y Cristina, fiel a sus costumbre de bromear en los actos
públicos, tuvo la muñeca en sus manos durante los 15 minutos y hasta bromeó de
que le faltaba la escoba para ser una bruja.
Del acontecimiento central, la entrega de los DNI a
los niños, no se dijo nada en la prensa española, se lo ignoró por completo. No
es extraño ver reaccionar a los medios de España frente a acontecimientos así.
El partido que gobierna intenta anular por medio del Constitucional el matrimonio
de parejas del mismo sexo. Un retroceso. Los medios, serviles y fieles a ese
pensamiento, intenta ocultar la realidad de otros que avanzan en derechos
civiles. (No pudieron ocultarlo de Francia, al día siguiente, porque necesitan
la ayuda de ese país frente a Alemania). Pero una acción es ocultar algo que
existe y otra inventar algo inexistente.
De estos hechos hay a diario y las facultades de Comunicación
de España deberían llenar los congresos con las falsedades de la prensa. Ni
siquiera interesa la muñeca ni la presidenta de Argentina, esto es apenas una
anécdota. Tal vez sólo se trata de mostrarle a los españoles lo maravilloso y
serios que son los gobernantes del Reino. Probablemente sea esa la táctica:
esconder los errores propios inventando errores ajenos.
En ese compromiso con la verdad deberían los medios
de España bucear en los actos por los recortes que los españoles hacen casi
todos los días, descubrirían que se muestran muñecos de Rajoy con mayor
frecuencia que en la noticias que manipulan.
Al día siguiente, los medios ocultaron parte de una
noticia del Reino Unido, pero esa será otra historia.
1 comentario:
Ciertamente algunos estamos hastiados de semejante realidad.
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