sábado, 13 de julio de 2013

Una luz de esperanza, un rayo de sol

La visita a Cinecittá, en Roma, no era una visita más. Era un paseo por los recuerdos, una entrada al paraíso donde habita la felicidad. Cineccitá es Roma y Roma es Cinecittá, como decía el gran Federico Fellini.

Pasar por los mismos espacios donde se rodó “Intervista” implica entrar en el mismo mundo que refleja la película. Y como no puede ser de otra manera, toda la magia de Fellini entra en la piel con cada sonido, con cada imagen, con cada utilería. La música del filme “8 y medio” llama desde la oscuridad de una sala para recordarme que estoy en un mundo de cine y cine.