DICIEMBRE
2001
Huellas
de la Historia y la política
La
serie titulada con el mes y el año que los argentinos recuerdan como
tragedia es todo un símbolo. “Diciembre 2001” es la Historia
reciente, que no se olvida fácilmente y que vuelve en cada aparición
de algún político que por esos años transitaba la República
Argentina. Es la huella principal, y además, el resultado de dos
investigaciones: la que llevó a cabo Miguel Bonasso para escribir la
novela “El palacio y la calle”, publicada en 2002, y las propias
entrevistas que para nutrir de realidad y complementar (y actualizar
la mirada), llevó a cabo Mario Segade, guionista de la serie. Las
huellas, así, son la Historia y sus investigaciones: la realidad
escrita, las entrevistas constantes, la comparación de imaginación
y realidad. Justo es decir que mayor tragedia ha sido la dictadura
del 76, como también la Guerra de Malvinas en 1982 y el bombardeo de
Plaza de Mayo en 1955, entre los acontecimientos cercanos; pero 2001
tiene la particularidad de haberse vivido también como tragedia
económica.
Y
todo es visible en cada capítulo de “Diciembre 2001”, donde la
invención de los diálogos tras las paredes y en privado, salen de
esas investigaciones y un poco de imaginación. Una vez en pantalla,
sin dejar de ser ficción, tienen el sabor de un realismo palpable,
verificable y que renace de los recuerdos de los ciudadanos
espectadores. Es ficción, pero no lo parece; su contacto con la
memoria es frecuente y comprobable.
El
estreno en junio del 2023, en un año electoral y cuando estaba en
pleno proceso de elecciones provinciales, cobra otra dimensión; se
acerca mucho a los ciudadanos que deben emitir el voto. No por
cercanía con la militancia, sino por la Historia y la memoria.
Historia necesaria y memoria imprescindible. Cinco capítulos de 40
minutos y el sexto de 60, son mucho más que cientos de informativos.
Ver
la serie, recordar los acontecimientos, abrazar los personajes,
disfrutar del relato, podría ser un argumento más, si no fuera que
de una u otra forma, los políticos en campaña no dejan de nombrar
algunas acciones llevadas a cabo en ese año para perjudicar, como
nunca otro gobernante lo hizo, a los ciudadanos de Argentina. Sin que
haya estado pensado en el equipo de producción, los mismos políticos
que vuelven de la oscuridad, trajeron la oscuridad de esos días para
que los espectadores recuerden lo que es la oscuridad. Y una
obligación para quién debe decidir a quién votar en las elecciones
que faltan, especialmente las presidenciales.
Sobran
los antecedentes de películas que cuentan el pasado, y en este caso
“Diciembre 2001” parece contar el futuro, donde la Historia se
vuelve pantalla. “Diciembre 2001” es el pasado reciente, tan real
como el presente, es Historia y es, como titulamos, la política. De
manera argumental se centra entre el protagonista presidente De La
Rúa y el antagonista Eduardo Duhalde, haciendo ver cual matrix, que
son radicales esperanzados en sacar el peronismo de la Historia
mientras el peronismo resiste, espera y programa cambios. Todo bajo
la atenta mirada de un testigo de ese enfrentamiento, Javier Cach, el
personaje que sigue el espectador en sus caminos y pensamientos. Como
todo testigo audiovisual, el representante del espectador en el
argumento. El campo de batalla son las ideas del ministro Domingo
Cavallo, y las víctimas, todos los argentinos. Debería decirse,
entonces, que la serie contiene las huellas de los argentinos y las
argentinas, las huellas de lo social cruzado por la economía. Con
frecuencia, la serie incorpora datos de localización y comprensión
histórica, incluso sobre acciones posteriores al final de la crisis
de esos días. Marcando los juicios a los responsables de las
muertes, especialmente De la Rúa y el Secretario de Seguridad
Mathow. Extrañamente ignora totalmente la existencia del Ministro
del Interior Ramón Mestre, también enjuiciado, aunque su muerte al
comenzar el año 2003 extinguió la causa en lo penal.
Ha
sido producido por la productora Kapow para National Geographic, que
derivó a Disney Star+ para la distribución. La dirección es de
Benjamín
Ávila. El proyecto comenzó en el año 2021, con rodaje en julio de
ese año, y con la idea de estrenar a fin del 2022, para finalmente
hacerlo en junio de 2023. En principio está pensado continuar en
otra temporada llamada “Diciembre 1983”.